Actinomicosis en gatos
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Bueno

La actinomicosis es una infección causada por la bacteria actinomyces que es una bacteria ramificada y pleomórfica que es capaz de sobrevivir con poco o sin oxígeno cuando entra en la piel o el cuerpo del gato.

Habitualmente, en las infecciones aparece junto con otras bacterias como la E. colli o la pasteurella

La gravedad depende de la ubicación de la lesión, del tiempo que tardemos en tratarla y evidentemente del estado del sistema inmunitario del gato.

La bacteria Actinomyces puede afectar a otros animales, pero es muy rara en humanos.

Síntomas
  • Hinchazones o abscesos de la piel con vías de drenaje; a veces gránulos amarillos
  • Inflamación del tejido celular detrás del peritoneo, la membrana lisa que recubre el abdomen
  • Inflamación del hueso o de las vértebras (osteomielitis), especialmente de los huesos largos como los que se encuentran en las extremidades
  • Dolor y fiebre
  • Cuando se asocia con la compresión de la médula espinal, los déficits motores y sensoriales (problemas para caminar, tocar, etc.)
Causas

La bacteria puede penetrar por heridas o mordeduras pero también es posible que el gato la ingiera o la inhale. 

La bacteria suele estar en la vegetación de los campos y por ello están más expuestos los gatos que viven en un entorno rural.

Diagnóstico

El veterinario primero preguntará tratando de averiguar si el gato ha estado en el campo o ha tenido alguna lesión o pelea. También realizará un análisis de sangre y de orina completo para determinar el estado de salud general del gato. En el análisis podría detectar un aumento de glóbulos blancos y esto ya sería un indicio de una infección.

Si hubiese alguna herida por la que se sospechara que hubiese podido entrar la bacteria, el veterinario tomará una muestra de piel o de pus para un cultivo bacteriano en el laboratorio. El cultivo, además de confirmar la enfermedad, también será muy útil para establecer el tratamiento más adecuado.

Tratamiento

Para tratar una infección bacteriana, el veterinario recetará antibióticos. Normalmente se utilizará la penicilina pero dependerá del resultado del cultivo bacteriano.

El tratamiento con antibióticos debería durar varias semanas.

Si la infección fuera grave, el veterinario podría decidir realizar una cirugía para limpiar el tejido y retirar el tejido moribundo para facilitar la regeneración.