Una pupila claramente más pequeña que la otra.
La anisocoria en perros es la variación o pérdida de simetría de las pupilas y, como consecuencia, una pupila es más pequeña en comparación a su par.
Las pupilas se dilatan con la falta de luz y se contraen con el exceso de luz pero en cualquier caso ambas en una situación normal deberían ir a la par.
Una pupila claramente más pequeña que la otra.
Existen distintos factores que pueden conducir a la anisocoria, entre ellos: hinchazón en la región frontal del ojo, incremento en la presión del ojo, enfermedades que se enfocan en el tejido del propio iris, iris poco desarrollado, acumulación de tejido cicatricial en los ojos, lesión espinal cervical, traumatismos, tumores y medicamentos.
Además de problemas oculares y del sistema nervioso central, también puede ser hereditario.
El veterinario evaluará las pupilas de tu perro para distinguir entre las posibles causas neurológicas y asociadas con los ojos. Se puede utilizar ecografías para detectar lesiones en los ojos mientras que, la tomografía computarizada y la resonancia magnética se pueden utilizar para identificar lesiones en el cerebro que puedan estar generando el problema.
La anisocoria no es una enfermedad en sí misma. Es un síntoma de una enfermedad ocular o del sistema nervioso central. En caso de que la anisocoria sea hereditaria, el veterinario no hará nada pero en los otros casos, el tratamiento dependerá de la causa subyacente del problema.
Siga las indicaciones del veterinario al momento de administrar los medicamentos. No abandone el suministro de los mismos sin antes consultar con su médico. El pronóstico de un perro con anisocoria es reservado principalmente cuando está causado por una enfermedad subyacente que afecta al sistema nervioso central y, en casos graves, el perro puede morir..