El veterinario recetará medicamentos contra los gusanos. Fármacos como mebendazol, pomoato de pirantel, fenbendazol o milbemicina oxima pueden ser una alternativa para eliminar los parásitos. En casos complicados, también necesitará un suplemento nutricional y de hierro para evitar la anemia que provoca la pérdida de sangre.
El tratamiento se alargará para asegurar que se eliminan todos los parásitos. Un cachorro podrá empezar con la medicación a las dos semanas y después será conveniente una toma mensual. Si es la madre la que está infectada, podrá ser tratada dos semanas después de dar a luz.
En casos graves, el perro puede requerir hospitalización básicamente para tratar la anemia. En este caso, recibirá terapia de fluidos, transfusiones de sangre y oxígeno.