El veterinario empezará por realizar y una inspección física inicial del gato y por preguntar por los posibles incidentes que podrían haber precedido la afección, enfermedades previas o antecedentes de tratamientos. . Igualmente se realizarán pruebas estándar de laboratorio que incluyen conteo sanguíneo completo, perfil bioquímico y análisis de orina. Adicionalmente, un hemocultivo servirá para detectar la presencia de agentes infecciosos.
La electrocardiografía es indispensable para el diagnóstico inicial y evaluación de los parámetros funcionales y estructurales del corazón al igual que la ecocardiografía, útil para medir los impulsos eléctricos del corazón. El veterinario también medirá la presión arterial del gato para verificar si hay hipertensión relacionada a la enfermedad cardíaca