Para el diagnóstico, el veterinario realizará un examen completo de sangre para determinar el nivel de lipasa en sangre. La lipasa es una enzima liberada por el páncreas y suele ser elevada en sangre en los casos que exista un cáncer de páncreas.
El veterinario también realizará radiografías de abdomen para detectar la presencia de bultos extraños en el páncreas. Con la radiografía se puede confirmar el diagnóstico y valorar el mejor tratamiento.
En caso de no tener un diagnóstico claro, el veterinario podría pedir también una biopsia del tejido pancreático para establecer un diagnóstico definitivo.