Cirrosis y fibrosis del hígado en gatos
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La fibrosis hepática es la formación de tejido cicatricial que reemplaza el tejido hepático normal por culpa de inflamaciones crónicas. Suele aparecer en la fase terminal de las enfermedades hepáticas. Y la cirrosis es una fibrosis del hígado avanzada donde se pierde el tejido normal y también el funcionamiento del hígado. Se trata de una enfermedad crónica del hígado donde disminuye su tamaño y pierde su consistencia esponjosa. 

La cirrosis se produce por agresiones al hígado y por incapacidad de regeneración. El hígado es un órgano con gran capacidad de regeneración. Tanto es así que se estima que con sólo un 30% de hígado sano sería capaz de volver a reconstruirse.

Esta afección puede ser hereditaria o adquirida. 

Síntomas
  • Pérdida de apetito
  • Vómitos
  • Diarrea
  • Estreñimiento
  • Heces negras y alquitranadas debido a la presencia de sangre digerida
  • Aumento de sed y micción
  • Ceguera
  • Acumulación de líquido en el abdomen
  • La falta de energía
  • Mala condición corporal
  • Decoloración amarillenta de las encías y otros tejidos del cuerpo
Causas
  • Lesión hepática crónica hereditaria.
  • Enfermedad inflamatoria intestinal (EII) 
  • Daño hepático inducido por fármaco o toxina: medicamentos para controlar las convulsiones, medicamentos para tratar infecciones fúngicas, medicamentos para tratar parásitos intestinales (oxibendazol), antibióticos (trimetoprim-sulfametoxazol), fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o toxinas transmitida por los alimentos.
  • Enfermedad hepática por acumulación de cobre
  • Infección del hígado.
  • Bloqueo crónico del conducto biliar extrahepático
Diagnóstico

Para comenzar, examen físico riguroso y análisis de rutina: hemograma completo, panel de electrolitos y análisis de orina. En las analíticas podríamos detectar unos niveles anormales de hormonas.

Las pruebas de imagen también son muy importantes para detectar los cambios en la forma del hígado. Un hígado con cirrosis perderá su apariencia esponjosa, presentará nódulos en la superficie y normalmente tendrá un tamaño reducido.

Si con las anteriores pruebas no pudiéramos tener un diagnóstico definitivo, le seguirían un análisis citológico y una biopsia de muestras del hígado tomadas mediante laparoscopia.  

Tratamiento

La fibrosis es parcialmente reversible con una buena dieta y suplementos. La cirrosis produce daños graves e irreversibles en el hígado pero el veterinario tiene que actuar para evitar que progrese y para controlar los síntomas. 

La hospitalización del gato será imprescindible si aparecen síntomas severos. En el hospital se facilitará terapia de fluidos y, en caso de anorexia, se insertará un tubo de alimentación. Algunos gatos responden muy bien a las vitaminas del complejo B 

En el caso de acumulación del líquido abdominal habrá que extraerlo y restringir el sodio en la dieta hasta que se haya solucionado la causa de dicha acumulación.

En los casos de gatos con signos de encefalopatía hepática (esto es, acumulación de amoníaco en la sangre que causa daños neurológicos) no se les suministrarán alimentos salvo soja o proteína láctea en combinación con el tratamiento médico necesario para aumentar la tolerancia al nitrógeno. 

Si hay que realizar alguna cirugía, se realizará un perfil de coagulación, teniendo en cuenta que, si éste es más largo de lo habitual, el gato tendrá una mayor probabilidad de sangrado, incluso durante cirugías menores.

El veterinario programará chequeos regulares en los cuales se realizarán análisis de sangre que incluyan la monitorización de los ácidos biliares séricos totales. También se estudiará el estado general del gato, comprobando si se acumula líquido en el abdomen. 

Si observa que el gato parece estar perdiendo peso, no se comporta como siempre y su abdomen parece más grande de lo normal, avise enseguida al veterinario.