Defectos oculares congénitos en gatos
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Reservado

Las anomalías congénitas del globo ocular o del tejido circundante son evidentes dentro de las primeras seis a ocho semanas de vida. 

Síntomas

Hay una variedad de anormalidades que pueden afectar al ojo de un gato o a los tejidos circundantes. Los siguientes son algunos de los problemas más comunes y sus correspondientes signos:

Colobomas de párpado:

  • Ojos llorosos
  • Falta de tejido del párpado
  • Normalmente afecta al párpado superior
  • Heredado en los gatos birmanos, persas y siameses

Colobomas del iris:

  • Hipersensibilidad a la luz brillante
  • Iris deforme
  • Membranas pupilares persistentes (PPM)
  • Cataratas

Colobomas variables de la úvea

  • Dermoides
  • Quistes similares a un tumor en el párpado o en la conjuntiva, o en la córnea.
  • El párpado variable se mueve 
  • Ojos llorosos

Quistes de iris. 

  • A menudo no es visible, ya que el quiste se encuentra detrás del iris. Puede que no tenga síntomas a parte de un ligero abultamiento del iris, a menos que el quiste esté interfiriendo con el campo de visión

Glaucoma congénito (alta presión dentro del ojo) con bufthalmos (agrandamiento anormal del globo ocular)

  • Ojo lloroso
  • Ojo agrandado, rojo y doloroso

Cataratas congénitas

  • Nubosidad en los ojos

Otros problemas congénitos

  • Falta de pupilas o pupila con forma anormal
  • Falta de aberturas en los conductos lagrimales
  • Falta de iris
  • La túnica hiperplástica persistente vasculosa lentis (PHTVL) y el vítreo primario hiperplástico persistente (PHPV)
  • Displasia de la retina, Aparece como pliegues o formas de rosetas en la retina, Afecta a los gatitos que han estado expuestos e infectados con leucemia o panleucopenia felina, ya sea en el útero o después del nacimiento
  • Displasia de los fotorreceptores o displasia de retina multifocal: Heredado en Persas, Abisinios y mestizos americanos
  • La membrana pupilar persistente: se produce cuando quedan hebras del tejido fetal en el ojo después del nacimiento, cubriendo el cristalino completamente.

Además, los defectos hereditarios, como las opacidades de la córnea, las cataratas, el desprendimiento de la retina y la displasia, suelen estar asociados a los siguientes factores:

  • Ojos anormalmente pequeños
  • Falta el globo ocular
  • Ojo oculto (debido a otras deformidades del ojo)
Causas

Los factores de riesgo de anomalías oculares congénitas son básicamente genéticas, malformaciones espontáneas, infecciones e inflamaciones sistémicas durante el embarazo, toxicidad durante el embarazo y deficiencias nutricionales durante el embarazo.

Diagnóstico

Deberá proporcionar el historial médico e incluir las condiciones de la mascota en el útero de la madre, su desarrollo y el entorno del gato después de su nacimiento. 

A partir de estos datos, el veterinario examinará cuidadosamente el ojo mediante una prueba de lágrimas de Shirmer para asegurarse que esté produciendo una cantidad adecuada de lágrimas. 

Si se sospecha de glaucoma, se diagnosticará con el tonómetro para medir la presión interna. 

Las anomalías dentro del ojo se inspeccionarán con un oftalmoscopio indirecto y/o un biomicroscopio con lámpara de hendidura. 

Finalmente, una ecografía podrá revelar problemas con el cristalino, el humor vítreo, la retina, quistes en el iris u otras afecciones causadas en la parte posterior del ojo. Y la angiografía también se puede emplear para ver desprendimiento de retina y vasos sanguíneos anormales en el ojo.

Tratamiento

El tratamiento dependerá del tipo de anomalía ocular. La cirugía puede reparar algunos defectos congénitos y también se pueden emplear medicamentos para minimizar los efectos. El ojo seco, mejor conocido como queratoconjuntivitis seca congénita, puede tratarse con lágrimas artificiales en combinación de antibióticos. Aún no existe tratamiento médico que retrase o impida la displasia de fotorreceptores, pero los gatos que la padecen por lo general no sufren de otra anomalía física y pueden aprender a manejar su entorno. 

La queratoconjuntivitis seca congénita requiere de controles frecuentes para evaluar la producción de lágrimas. Las cataratas congénitas, el vítreo primario hiperplásico persistente o túnica vasculosa lentis hiperplásica requieren de chequeos dos veces al año para monitorear la progresión. Es recomendable no criar gatos que hayan sido diagnosticados con ningún trastorno ocular, ya que la mayoría de estas afecciones son hereditarias.