- Heces negras debido a la sangre digerida (melena)
- Sangre roja brillante en las heces (hematoquecia)
- Vomitar o escupir sangre (hematemesis)
- Sangrado prolongado después de extraer sangre, orina o de heridas quirúrgicas recientes.
- Moretones espontáneos
El hígado es el encargado de sintetizar las proteínas coagulantes y anticoagulantes. Por lo tanto, las enfermedades que afectan al órgano pueden ocasionar problemas de coagulación que pueden ser muy graves.
Los principales problemas en el hígado que afecten a la capacidad de coagulación son:
Primero el veterinario preguntará y realizará un examen físico. Si sospechara que el gato puede tener problemas de hígado, primero realizará una radiografía para ver el tamaño del órgano y posibles anomalías hepáticas. También realizará análisis de sangre y de orina completos para ver el estado de salud general del gato.
Sin embargo, para un diagnóstico definitivo realizará pruebas hemostáticas para medir la velocidad de coagulación.
El tratamiento es ambulatorio. Normalmente hay que Inyectar plasma rico en plaquetas para regular la capacidad de coagulación en un primer momento y después tratar la enfermedad subyacente para tratar de reestablecer el normal funcionamiento del hígado.
Durante la recuperación es muy importante una dieta rica en vitaminas.
Si el veterinario hubiese detectado líquido en el abdomen durante la exploración, tendría que extraerlo pero hay que ser muy cuidadoso por los problemas de coagulación ya descritos.