- Falta de crecimiento
- Forma ósea anormal
- Cabeza sobredimensionada
- Nariz corta
- Huesos anormalmente cortos
- Articulaciones agrandadas
- La desviación de la columna vertebral
- Dientes torcidsos
La osteocondrodisplasia y la acondroplasia son trastornos del crecimiento que provocan un desarrollo anormal del tejido óseo y cartilaginoso.
La acondroplasia es un tipo de osteocondrodisplasia que afecta a las extremidades haciendo que sean anormalmente cortas y provoque lo que comúnmente conocemos como enanismo.
La osteocondrodisplasia y la acondroplasia son enfermedades autosómicas dominantes, causadas por una mutación del gen receptor en el factor de crecimiento de los fibroblastos. Basta con que solo uno de los padres porten el gen para que la descendencia adquiera el trastorno.
Se realizará un hemograma completo, un perfil bioquímico y un análisis de sangre con el propósito de descartar una enfermedad subyacente. Mediante las pruebas de diagnóstico por imagen se detectarán anomalías asociadas con el crecimiento y estructura ósea.
Adicionalmente, el veterinario tomará muestras del tejido de los huesos pequeños para confirmar el diagnóstico.
Será muy importante cualquier información que pueda tener el veterinario sobre antecedentes familiares. Los test de ADN pueden confirmar el diagnóstico (ver www.petgenetica.com) con una simple muestra de saliva.
Suelen recomendarse analgésicos y medicamentos antiinflamatorios porque las deformaciones óseas suelen provocar dolor en los pacientes.
Para corregir el problema se puede optar por la cirugía pero, los resultados no son gratificantes en todos los casos. Tras la cirugía, se recetarán analgésicos y medicamentos antiinflamatorios para disminuir el dolor.
El pronóstico y la expectativa de vida dependerán de la gravedad de la enfermedad. En algunas mascotas, la displasia es incapacitante, mientras que otros gatos aprenden a compensar el tamaño más pequeño de las extremidades.
A medida que envejece, la mascota podría desarrollar artritis y aumentar rápidamente de peso. Es muy importante evitar la obesidad y para ello hay que facilitar una dieta saludable y ayudar al gato a realizar actividad física adaptada a sus necesidades.