Como el amiloide puede depositarse en varios órganos, los síntomas pueden variar, dependiendo del órgano afectado. Los síntomas también varían con la cantidad de amiloide que se deposita y la reacción del órgano a la deposición de amiloide.
En los gatos, se ha notificado un depósito de amiloide tanto en el riñón como en el hígado.
- Debilidad o letargo
- Pérdida apetito
- Vomitos
- Diarrea
- Aumento de la sed y la orina
- Deshidratación
- Ictericia
- Pérdida de peso
- Acumulación anormal de líquido en el abdomen
- Edema en varios lugares del cuerpo, especialmente en las extremidades
- Fiebre
- Hinchazón de las articulaciones