Dificultades respiratorias en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La disnea, la taquipnea y el jadeo excesivo son dificultades respiratorias caracterizadas por la falta de aire y alteración de la frecuencia respiratoria. En reposo, el perro debe tener una frecuencia respiratoria entre 20-34 respiraciones por minuto y no debe parecer que esté ejerciendo un esfuerzo para respirar.  De todas formas, el ritmo respiratorio depende de muchas variables como el calor o el esfuerzo y por ello es muy importante que conozcas bien a tu perro para detectar cualquier anomalía en la respiración.

Síntomas

El veterinario identificará el tipo específico de dificultad respiratoria que pueda sufrir un perro para reducir las posibles causas. 

Respiración esforzada, cuando los perros están trabajando más duro para respirar de lo que las circunstancias justifican, se dice que son disneicos (que sufren de disnea). Los síntomas comunes incluyen: la pared torácica y, a veces, el vientre se moverá más de lo normal al respirar Las fosas nasales pueden abrirse abruptamente al respirar con la boca abierta pero sin jadear, respirando con los codos sobresaliendo del cuerpo, cuello y cabeza baja.

Respiración rápida, cuando los perros respiran más rápido de lo que las circunstancias justifican, se dice que son taquipnéicos. Los síntomas comunes incluyen: La frecuencia respiratoria es más rápida de lo normal, la boca puede estar cerrada o parcialmente abierta, pero generalmente no se abre tan bien como durante el jadeo. La respiración es a menudo más superficial de lo normal. 

El jadeo puede ser una forma normal para que los perros se enfríen en respuesta al ejercicio o a altas temperaturas o como una indicación de un problema respiratorio. El jadeo se caracteriza por: respiración rápida, generalmente respiraciones superficiales, boca muy abierta, lengua extendida. 

Otro síntoma de problema respiratorio muy habitual es la tos.

Causas

Son múltiples los factores que pueden provocar disnea o falta de aire, entre ellas se encuentran: fosas nasales pequeñas, infecciones, enfermedades de la garganta y tráquea, paladar blando alargado, tumores, edema pulmonar, agrandamiento del corazón, enfermedad del gusano del corazón, hemotórax, neumotórax, derrame pulmonar y bronquitis crónica

Por su parte, la taquipnea o respiración rápida puede ser ocasionada por hipoxemia, anemia y tromboembolismo pulmonar. 

El jadeo anormal en perros puede ser el resultado de ansiedad, dolor, medicamentos, fiebre, acidosis metabólica, obesidad, hipertensión e hipertiroidismo.

Diagnóstico

El veterinario realizará un examen físico donde observará detenidamente la manera en cómo respira el perro y buscará sonidos específicos en el pecho del animal que permitan identificar el problema. Asimismo, evaluará el color de las encías para detectar si le falta oxígeno e intentará presionar la tráquea para que tosa. Tras finalizar el examen físico, se ordenarán pruebas de rutina que incluyan un hemograma completo, perfil bioquímico, examen de heces y análisis de orina. 

Las radiografías de tórax, imágenes de ultrasonido y electrocardiograma podrán mostrar posibles afecciones cardíacas y pulmonares. Las muestras de líquidos, broncoscopia y biopsias son procedimientos adicionales para descartar posibles tumores, líquido sanguinolento u otros factores que desencadenan problemas respiratorios. 

Tratamiento

El tratamiento dependerá de la enfermedad subyacente al problema respiratorio. Si el perro no puede respirar, se hospitalizará para suministrarle oxígeno y estabilizar la frecuencia cardíaca. Mientras tanto, tendrá que restringir el ejercicio de la mascota. 

La actividad física se reducirá según la gravedad del problema. Administre todos los medicamentos y siga los controles de progreso programados por el veterinario. El pronóstico de mascotas con dificultades respiratorias normalmente es reservado aunque variará según la causa subyacente.