Si el tratamiento se aplica pronto, suele tener una fácil solución. Normalmente con una buena limpieza bucal sería suficiente. Si la hiperplasia estuviera muy avanzada podría ser necesaria la aplicación de medicamentos antibacteríanos y de analgésicos en caso de que el gato tuviera dolor en la boca.
Más que un buen tratamiento, lo ideal para luchar contra la hiperplasia gingival es una buena prevención. Tener una buena higiene bucal evitaría muchos problemas.
Con el tratamiento, el hinchazón de las encías bajará enseguida y la boca del gato recuperará la normalidad.