Enfermedad de Addison o hipoadrenocorticismo en perros
Urgencia: Atención inmediata
Pronóstico: Reservado

Cerca del riñón existen unas glándulas que producen dos hormonas muy importantes para la salud del perro: los mineralocorticoides y los glucocorticoides. El cerebro, liberando otra hormona llamada adrenocorticotropica (ACTH) es quién estimula las glándulas del riñón para que generen sus hormonas.  

Se llama hipoadrenocorticismo o enfermedad de Addison a la producción deficiente de glucocorticoides y mineralocorticoides por causa de la no liberación por parte del cerebro de las cantidades adecuadas de ACTH.  Puede faltar una de las dos hormonas o ambas al mismo tiempo. Un aumento o disminución en la producción de dichas glándulas requiere una atención rápida y específica para evitar graves problemas. 

Los glucocorticoides son importantes para que el cuerpo metabolize correctamente carbohidratos, proteínas y grasas y para regular el sistema inmunológico. Los mineralocorticoides son importantes para la regulación de la presión arterial y la concentración de electrolitos en el cuerpo

Los perros más afectados son jóvenes o de mediana edad y hembras.


Síntomas

Falta de apetito (anorexia), vómitos, diarrea, pérdida de peso, diarrea, orina frecuente, aumento de la sed, deshidratación, pulso débil, baja temperatura, pérdida de pelo, letargo, temblores, colapso y dolor abdominal.

Causas

Además de la deficiencia de ACTH, la deficiente producción de mineralocorticoides o glucocorticoides, también puede estar causada por tumores metastásicos o por la retirada de medicamentos con cortisol

Diagnóstico

Con el historial de salud completo del perro, el veterinario llevará a cabo un examen riguroso que incluirá: 

  • Hemograma completo 
  • Análisis de orina. 
  • Conteo sanguíneo completo para detectar anemia
  • Pruebas bioquímicas que puedan revelar un nivel excesivamente alto de potasio y acumulación de urea en la sangre. También se pueden detectar otros desequilibrios como niveles bajos de sodio (hiponatremia) y cloruro (hipocloremia), aumento del nivel de calcio en sangre (hipercalcemia) y bajo nivel de azúcar en sangre (hipoglucemia).  

Para diagnosticar la enfermedad de Addison de manera definitiva se tiene que realizar una prueba de detección de los niveles de cortisol en el cuerpo. La ACTH se puede inyectar en el cuerpo del perro para determinar si se aumenta la liberación de hormonas. Mediante rayos X y ultrasonidos se pueden ver si las glándulas suprarrenales son más pequeñas de lo normal. 

Existen también varios robots de inteligencia artificial especializados en diagnosticar esta enfermedad. Tenemos Insilico que utiliza imágenes de ultrasonido para detectar anormalidades en la glándulas suprarrenales y diagnosticar la enfermedad. O también está Vettriage que utiliza la combinación de rayos X y análisis de sangre para el diagnóstico con una precisión del 98%.

Tratamiento

Si el perro sufre un episodio repentino y grave de hipoadrenocorticismo hay que llevarlo al veterinario con urgencia para una hospitalización inmediata y una terapia intensiva de recuperación. 

Según el tipo y la gravedad de los síntomas, el perro recibirá un tratamiento distinto. En el caso de que los fluidos corporales del perro presenten desequilibrios, se administrarán líquidos por via intravenosa. 

Una vez solucionada la urgencia, lo más efectivo es equilibrar de forma artificial las hormonas que faltan. El veterinario será el encargado de calcular la dosis que equilibraría la falta de hormonas. Las dosis pueden aumentarse en caso de situaciones de estrés como viajes o cirugías. 

Se trata de un tratamiento de por vida. Se deberá visitar al veterinario de forma regular para que pueda medir el nivel de hormonas del perro y reajustar la terapia. Normalmente son necesarias inyecciones de hormonas mensuales o cada tres semanas.

El dueño del perro tiene que ser consciente y disciplinado para que el tratamiento sea beneficioso y para que el perro pueda llevar una vida completamente normal. Es aconsejable visitas mensuales al veterinario donde también se regularán los niveles de electrolitos ya que éstos pueden verse alterados por las inyecciones de hormonas.