Vómitos intermitentes con sangre, diarrea, pérdida de apetito y de peso, heces negras (con sangre).
Cuando los linfocitos y las células plasmáticas entran en el revestimiento del estómago y los intestinos de los perros hablamos de gastroenteritis linfocitica-plasmótica. Su etiología es desconocida pero se cree que está causada por una respuesta anormal de las defensas a estímulos ambientales, es decir, la presencia continua de bacterias en el intestino puede desencadenar la enfermedad junto con una inflamación no controlada.
Es una enfermedad bastante común que afecta a Basenjis, Lundenhunds, Soft-coated y Wheaton Terriers.
Vómitos intermitentes con sangre, diarrea, pérdida de apetito y de peso, heces negras (con sangre).
Según los resultados de los análisis de orina, panel de electrolitos y análisis de químicos en sangre serán necesarias pruebas intestinales o análisis de la función del tiroides y el páncreas.
Mediante endoscopia, el veterinario puede ver el estado del estómago y los intestinos. Una prueba fecal analizará la presencia de parásitos.
Será necesario hospitalizar al perro en caso de deshidratación grave por vómitos y diarrea. Para combatir estos problemas, se suministrarán al perro líquidos por vía intravenosa. Si además el perro ha perdido peso, el veterinario estudiará la conveniencia de alimentarle mediante un tubo estomacal.
Existe medicación para tratar las causas subyacentes a esta condición. Es imprescindible cambiar la comida del perro a las llamadas dietas de eliminación. El veterinario le indicará lo mejor para su mascota.
Las revisiones serán frecuentes mientras el perro esté grave. Poco a poco se irán espaciando conforme vaya mejorando su salud.