Rigidez de los miembros, fiebre, espasmos severos que conducen al arqueamiento de la cabeza, el cuello y la espalda, convulsiones incontroladas, dificultad para respirar, frecuencia cardíaca elevada y vómitos.

El envenenamiento normalmente se produce cuando el perro ingiere algún animal intoxicado por estricnina.

El veterinario preguntará  sobre los síntomas detectados e incidentes ocurridos en las últimas horas. 

El veterinario  realizará análisis de sangre y de orina para averiguar cómo ha afectado la sustancia química. En el análisis de sangre mirará si los niveles de oxígeno y de las enzimas creatina cinasa y lactato dehidrogenasa son normales.  En el análisis de orina se mirarán los niveles de la proteína miglobina (miglobinuria).

Lo ideal sería inducir inmediatamente al vómito y llevar al perro inmediatamente al veterinario si sospechamos que ha podido ser intoxicado.

Si no lo has visto pero sospecharas de ello, llévalo inmediatamente al veterinario para un tratamiento de emergencia porque probablemente será necesario estar preparado para aplicar respiración artificial si el perro no es capaz de respirar. El veterinario también suministrará relajantes musculares para que los espasmos musculares no dificulten la respiración.

Una vez tratado de emergencia para asegurar la respiración, el veterinario realizará un lavado de estómago y aplicará fluidos y medicamentos para estimular que el veneno se expulse por la orina.

El pronóstico dependerá de la urgencia con la que se trate.