Estertor y estridor en gatos
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Bueno

La respiración ruidosa se produce cuando el gato al inhalar o exhalar produce unos ruidos excesivos. El problema puede ser congénito o adquirido. Los gatos con nariz corta y cara plana (braquicefálicos) sufren estos problemas más frecuentemente.

Si el ruido se produce al inhalar se denomina estertor y si es al exhalar hablamos de estridor.

Es importante controlar la respiración en caso de detectar cambios en los ruidos porque podría haberse formado un bloqueo parcial en la laringe o la tráquea y tendríamos que actuar antes de que el oxígeno que llega a los pulmones fuera insuficiente.

Síntomas

La naturaleza de los sonidos varía desde anormalmente fuerte a un obvio aleteo y chillidos agudos, dependiendo del grado de estrechamiento de las vías respiratorias.

Puede notar un mayor esfuerzo respiratorio; la respiración suele ir acompañada de cambios corporales obvios (como la extensión de la cabeza y el cuello y la respiración con la boca abierta)

El gato también puede experimentar una pérdida de voz y una incapacidad para maullar.

Causas

Las causas congénitas o de nacimiento podrían incluir unos conductos respiratorios demasiados estrechos, un paladar blando excesivamente largo o una parálisis hereditaria. Si las causas son adquiridas podemos encontrar alguna disfunción del sistema nervioso o muscular, tumores, parálisis adquiridas, acromegalia (excesivo crecimiento de los huesos y tejidos blandos), inflamaciones, descargas, cuerpos extraños o pólipos nasofaríngeos.

Diagnóstico

El veterinario escuchará respirar al gato con el estetoscopio para detectar la ubicación del bloqueo. Es importante detectar dónde se produce el bloqueo y el veterinario escuchará la nariz, la faringe, la laringe, la tráquea y los pulmones.

Los aparatos de imagen también se utilizarán para detectar bloqueos o causas subyacentes. Se puede utilizar las radiografías o la tomografía computarizada para apoyar el diagnóstico.

Tratamiento

Lo primero es mantener al gato tranquilo y fresco para que pueda respirar bien. Si no se han detectado bajos niveles de oxígeno en la sangre el veterinario decidirá el tratamiento en función de las causas.

Si el gato no tuviera suficiente oxígeno, habría que hospitalizarlo y decidir si intubarlo para que llegue oxígeno a los pulmones o hacer una traqueotomía si el bloqueo impidiera la intubación.