Estreñimiento en gatos
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Bueno

El estreñimiento consiste en defecación incompleta, infrecuente o difícil, con paso de deposiciones duras o secas. El estreñimiento pronunciado supone la retención prolongada de los residuos sólidos en los intestinos, por lo que la defecación se vuelve muy complicada.

Si no se trata el estreñimiento de manera adecuada, el intestino grueso puede no realizar su trabajo de manera eficaz. De hecho, si el gato presenta estreñimiento que no se alivia de manera natural en uno o dos días, hay que acudir al veterinario de manera urgente. Y también si se corta pero reaparece al poco tiempo.

Síntomas
  • Esfuerzo para defecar
  • La defecación dura y seca
  • Falta de defecación infrecuente o completa
  • Poca cantidad de heces
  • Heces líquidas con moco o sangre
  • Vómitos ocasionales
  • Falta de apetito
  • Depresión
  • Hinchazón alrededor del ano


Causas
  • Ingesta de huesos o pelo
  • Exceso de fibra en la dieta
  • Falta de ejercicio
  • Parálisis / debilidad muscular: los músculos del intestino no pueden mover material fecal
  • Bajo contenido de calcio en la dieta
  • Altos niveles de hormona paratiroidea
  • Bajos niveles de potasio en sangre
  • Bajos niveles de hormona tiroidea en la sangre
  • Cambio de ambiente
Diagnóstico

El veterinario necesita un historial completo de la salud del gato hasta la aparición de los síntomas. Con esa información, realizará un examen físico completo que incluirá perfil químico sanguíneo, hemograma completo, panel de electrolitos y análisis de orina. 

Con los rayos X se visualizará el abdomen y el tracto intestinal para determinar la gravedad del bloqueo, ahora bien para imágenes más precisas será necesaria una ecografía del abdomen o, mejor aún, una colonoscopia.

Tratamiento

La hospitalización será necesaria en el caso de que el gato esté deshidratado o tenga un estreñimiento que no responde al tratamiento médico. En ese caso se administrará terapia de líquidos. Si el gato toma algún medicamente que pueda causar estreñimiento, se suspenderá el tratamiento o se cambiará la medicación. 

Los complementos alimenticios como salvado o meticelulosa son útiles aunque a veces pueden empeorar la distensión fecal del colón. En este caso, se tendrá que cambiar a una dieta baja en producción de residuos. 

Una vez rehidratado el gato y bajo anestesia general, se extraerán las heces. en el caso de que fuera estrictamente necesario.  Los enemas pueden ayudar en este proceso. 

Si la situación es crónica, el veterinario puede valorar la intervención quirúrgica para extirpar parte del colon, lo que se conoce como colectomía subtotal, en especial si el colon se ha dañado de manera irreversible. 

Se deberá controlar la frecuencia y consistencia de la defecación del gato al principio dos veces por semana, luego semanalmente y posteriormente cada quince días. Si las heces son duras y secas o el gato se esfuerza mucho al defecar, contacte de nuevo con el veterinario.  

Para evitar el estreñimiento recurrente, la dieta tiene que ser aprobada por el veterinario. Hay que conseguir que el gato tenga una vida activa para que los músculos del intestino funcionen a la perfección, en este sentido, los masajes son una buena opción.