Antes de determinarse que se está ante un caso de fibrosarcoma, debe descartarse que no sea producto de infecciones bacterianas, virales y/o fúngicas en los senos paranasales. Además, debe descartarse hipertensión, parásitos, abscesos de la raíz del diente y traumatismo facial. Para ello el veterinario primero preguntará por el historial médico y por la aparición de los primeros síntomas.
Para el diagnóstico de un tumor, el veterinario primero utilizará pruebas de imagen para detectar las masas: radiografías, resonancia magnética y tomografía computarizada. Estas pruebas son útiles para revisar el tamaño, el avance y la posible propagación del tumor.
Para un diagnóstico definitivo, el veterinario también utilizará la rinoscopia con un endoscopio y una biopsia.