Fibrosarcoma del seno nasal y paranasal: Cáncer de nariz en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Malo

El fibrosarcoma es un tumor maligno alojado en el tejido conectivo del conducto nasal o en un área próxima. El 80% de los tumores nasales tienen escaso crecimiento metastásico. Rara vez, los fibrosarcomas nasales se pueden alojar en el cerebro.

Síntomas

Secreción mucosa de la nariz y / o los ojos, sangrado de la nariz, dificultad para respirar, desarrollo anormal de la lágrima, dolor alrededor de la cavidad nasal, estornudos y rascado frecuente del hocico. Deformidad facial especialmente alrededor del hocico. Falta de apetito, mal aliento y convulsiones.

Causas

Actualmente, las causas del fibrosarcoma son desconocidas. Pese a esto, los perros machos con edades comprendidas entre nueve y doce años son más propensos al fibrosarcoma, en comparación con las hembras.

Diagnóstico

Antes de determinarse que se está ante un caso de fibrosarcoma, debe descartarse que no sea producto de infecciones bacterianas, virales y/o fúngicas en los senos paranasales. Además, debe descartarse hipertensión, parásitos, abscesos de la raíz del diente y traumatismo facial. Para ello el veterinario primero preguntará por el historial médico y por la aparición de los primeros síntomas.

Para el diagnóstico de un tumor, el veterinario primero utilizará pruebas de imagen para detectar las masas: radiografías, resonancia magnética y tomografía computarizada. Estas pruebas son útiles para revisar el tamaño, el avance y la posible propagación del tumor. 

Para un diagnóstico definitivo, el veterinario también utilizará la rinoscopia con un endoscopio y una biopsia.

Tratamiento

El tratamiento dependerá de la extensión del tumor. Si estuviera localizado y la zona fuera operable, el veterinario recurriría a la cirugía para extirpar el tumor. Sin embargo, como la zona es complicada, muchas veces el veterinario tiene que utilizar la radioterapia o en casos de metástasis o poca respuesta a la radio, el veterinario utilizará la quimioterapia. 

Si no se trata la enfermedad, la progresión del tumor llevaría a complicación graves para la vida del perro. Con el tratamiento se alarga la supervivencia pero el pronóstico es malo.