Hay dos tipos principales de glaucoma: primario y secundario. Los síntomas de enfermedad primaria repentina son los siguientes: Alta presión dentro del ojo, parpadeo del ojo, el globo ocular puede retroceder, enrojecimiento de los vasos sanguíneos en la parte blanca de los ojos, aspecto nublado en la parte frontal del ojo, pupila dilatada o la pupila no responde a la luz y pérdida de la visión. Si la enfermedad está avanzada presentará agrandamiento del globo ocular y pérdida de visión. Todo ello debido a la incapacidad del ojo para drenar a través de los ángulos de filtración del ojo,
Los síntomas de glaucoma secundario incluyen enrojecimiento de los vasos sanguíneos en la parte blanca de los ojos y aspecto nublado en la parte frontal del ojo. También puede presentar dolores de cabeza, pérdida de apetito, cambio de actitud, menos deseo de jugar o interactuar.