Además del aumento de la temperatura corporal, también presenta jadeo, dificultad respiratoria, deshidratación, babeo excesivo, encías enrojecidas, disminución de la orina, insuficiencia renal, aceleración del ritmo cardíaco, el corazón late de forma irregular y vómitos con sangre.
Los efectos sobre el sistema nervioso también producen los siguientes síntomas: convulsiones, temblores musculares, descoordinación, marcha tambaleante y hasta pérdida del conocimiento.