El principal objetivo de la terapia es abordar la enfermedad subyacente, lo que si tiene éxito, debería resolver la melena. Es posible que se administre terapia con líquidos para reemplazar los líquidos deficitarios en el cuerpo, y en pacientes con pérdida severa de sangre y anemia, también se puede requerir una transfusión de sangre.
La duración y el tipo de tratamiento recetado para su gato dependerán de la causa subyacente y la gravedad de la melena. Inicialmente, es posible que se requieran pruebas de sangre frecuentes para evaluar al gato, lo que puede convertirse en pruebas más intermitentes una vez que la salud del gato se haya estabilizado. Observa a tu gato por si empeorara cualquiera de los signos clínicos y habla con tu veterinario.