Hemotórax en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

El hemotórax es la acumulación de sangre en el espacio pleural (en la cavidad torácica), secundario a cualquier forma de traumatismo que cause daños en los vasos sanguíneos, corazón, pulmones o pared torácica.  

Síntomas

Alteración de la respiración y dificultad respiratoria, membranas pálidas, debilidad, pulso débil y rápido.

Causas

La causa más común del hemotórax espontáneo en perros es la neoplasia y traumatismo (cerrado o penetrante). Del mismo modo, la Coagulopatía grave, la ingestión de rodenticidas, hernias en hígado o bazo, la insuficiencia hepática, colecistitis y torsión del lóbulo del pulmón pueden ocasionar el hemotórax. 

En algunos casos, el hemotórax puede ser también congénito.

Diagnóstico

El veterinario preguntará por los síntomas y realizará una inspección física del perro para empezar. Si sospechara de la enfermedad se basará en el diagnóstico por imagen empleando rayos X y ecografía del tórax son importantes para observar la extensión de la acumulación del líquido en el tórax, evidencia de un posible colapso pulmonar y cualquier masa presente en la cavidad torácica. 

El veterinario tratará de determinar por qué se ha acumulado la sangre en el tórax. Para ello solicitará distintas pruebas. Probablemente sea necesario analíticas: un perfil bioquímico, hemograma completo, panel de electrolitos y análisis de orina para descartar cualquier afección subyacente. Los resultados del perfil bioquímico pueden mostrar signos de insuficiencia hepática. También se realizarán pruebas de coagulación y se tomarán muestras del líquido sanguinolento del tórax para ser analizadas. 


Tratamiento

El tratamiento del hemotórax consiste inicialmente en:

  • corregir la pérdida de sangre hacia la cavidad torácica por líquidos intravenosos o transfusiones de sangre 
  • drenaje pleural. 

Si el perro tiene aire fuera de los pulmones, también debe corregirse de inmediato. En caso de que los pulmones estén dañados, el veterinario podrá utilizar un ventilador respiratorio para facilitar el intercambio gaseoso y disminuir así el trabajo cardíaco. La hemorragia torácica grave o recurrente puede necesitar de toracotomía exploratoria (cirugía). No obstante, el tratamiento quirúrgico puede fallar si se desconoce la causa de la hemorragia.  

Durante la recuperación, no se deberían suministrar medicamentos que puedan provocar la disminución de la coagulación sanguínea como las aspirinas. Es aconsejable utilizar un vendaje ligero para proteger la herida y el drenaje.  Mientras se recupera, la mascota debe reposar en un lugar tranquilo, lejos de ruidos, niños y otras mascotas. El veterinario programará citas de seguimiento para tratar la causa subyacente y detectar a tiempo posibles signos de recurrencia del hemotórax.