Vómitos, falta de apetito, pérdida de peso, orina y sed excesiva, decoloración amarillenta de las encías y de los tejidos húmedos, acumulación de líquidos en el abdomen, mala condición corporal y lentitud.
La hepatitis es una inflamación del hígado. Este cambio puede llevar a una pérdida de funciones del hígado.
Vómitos, falta de apetito, pérdida de peso, orina y sed excesiva, decoloración amarillenta de las encías y de los tejidos húmedos, acumulación de líquidos en el abdomen, mala condición corporal y lentitud.
Puede estar causada por transfusiones de sangre, toxinas o drogas, enfermedades infecciosas y la enfermedad del almacenamiento de cobre (enfermedad hereditaria que suele aparecer a los 6 años y mayoritariamente en hembras).
Deberá explicar al veterinario la evolución de los síntomas e información genética que pueda tener de los padres. El veterinario realizará una exploración física y un análisis de sangre y de orina para buscar problemas renales.
Para confirmar la inflamación el veterinario también usará rayos X y ultrasonidos para ver el hígado y en ocasiones puede requerir tomar una muestra de tejido para una biopsia.
Si el perro está grave deberá ser hospitalizado. Probablemente necesitará una terapia de fluidos con vitamina B y si ha perdido mucho peso necesitará alimentarlo con sonda.
Durante el tratamiento el perro deberá restringir su actividad física y estar siempre caliente. Se recetarán medicamentos para reducir la acumulación de líquidos en el abdomen y tratar la infección.
Deberás modificar la dieta del perro y establecer una que sea baja en sodio y complementarla con tiamina y vitaminas.
Es necesario un seguimiento para asegurar la correcta evolución del tratamiento. El veterinario programará visitas de seguimiento en función de la gravedad.