Los signos de una hernia diafragmática incluyen latidos cardíacos irregulares, respiración dificultosa (especialmente después de un golpe fuerte) y síntomas de shock. El abdomen puede moverse rápidamente (palpitar) o sentirse vacío. Pueden producirse reacciones como vómitos, diarrea y distensión abdominal debido a los daños en el intestino o el estómago.
En los casos congénitos, los síntomas pueden no ser evidentes inmediatamente. Los síntomas graduales incluyen sonidos cardíacos apagados o soplos cardíacos, defectos abdominales y problemas para respirar. Los signos pueden aparecer repentinamente con daños en el intestino, el bazo o el hígado.