Dificultad para respirar, latidos cardíacos irregulares, vómitos, diarrea y distensión abdominal.
Las hernias diafragmáticas ocurren cuando cualquier órgano abdominal - ya sea el estómago, el hígado o el intestino- se mueve hacia una abertura anormal en el diafragma, la lámina del musculo que separa el abdomen del área de la caja torácica del can. La hernia diafragmática permite que los órganos del abdomen se desplacen hacia el tórax.
Dificultad para respirar, latidos cardíacos irregulares, vómitos, diarrea y distensión abdominal.
Trauma por una lesión por un golpe fuerte y en algunos casos es congénita. Se desconoce las causas de las hernias diafragmática congénitas aunque ciertas razas tienen más probabilidades de desarrollarla, como los perros Weimeraners y los Cocker Spaniel. Esta afeccion puede causar problemas adicionales, como fracturas de costillas, insuficiencia orgánica y deterioro de la expansión pulmonar.
La prueba de diagnóstico más útil son rayos X y los ultrasonidos para revelar cualquier anomalía interna.
Los perros con hernias diafragmáticas inducidas por traumas deben recibir tratamiento de shock. La cirugía debe reparar los órganos dañados así como el desgarro en el diafragma. En caso de padecer hernias diafragmáticas congénitas, la cirugía debe realizarse lo antes posible para evitar mayor daño a los órganos internos del animal.
La mayoría de las cirugías son exitosas, sin embargo su mascota requerirá de atención especial tras la operación debido a que algunos perros pueden presentar efectos secundarios tras la operación, como hipertermia, acumulación de líquido en los pulmones y latidos cardiacos irregulares.