Por desgracia, la terapia antiviral para cachorros no es eficaz. Si lo son las medidas preventivas.
Las perras que se hayan recuperado de la infección por CHV desarrollan anticuerpos protectores. Un suero con esos anticuerpos puede inyectar a las crías antes del inicio de la enfermedad.
A pesar de eso, los cachorros supervivientes pueden sufrir enfermedades como daños al sistema nervioso y renal, ceguera y sordera. Las hembras pueden, sin embargo, dar a luz futuras camadas sanas.
Existe una vacuna contra el CHV para las perras embarazadas en situación de alto riesgo pero su eficacia aún no está garantizada.