Testículos hinchados y síntomas localizados en la zona como lamer el escroto o la irritación escrotal de la piel. Otros síntomas generales son el dolor, la fiebre, la falta de voluntad para caminar, el letargo general y la pérdida de apetito.
Médicamente denominamos orquitis y epididimitis a la inflamación de los testículos y del epidídimos (conducto que transporta el esperma) respectivamente.
Testículos hinchados y síntomas localizados en la zona como lamer el escroto o la irritación escrotal de la piel. Otros síntomas generales son el dolor, la fiebre, la falta de voluntad para caminar, el letargo general y la pérdida de apetito.
La hinchazón normalmente se presenta conjunta porque los dos órganos están muy relacionados (testículos y epidídimo).
Normalmente está causado por infecciones de bacterias o virus o por traumas. Para el tratamiento es muy importante tener clara la causa.
El veterinario realizará una exploración física para ver si el animal tiene los testículos rojos o hinchados.
El veterinario en caso de sospechar de que el perro tenga orquitis, realizará una analítica completa de sangre y de orina para analizar si se detecta la bacteria causante.
También debería realizar una aspiración testicular y un cultivo citológico para descartar que la inflamación sea motivada por un cáncer o un tumor benigno.
El tratamiento normalmente se realizará con antibióticos para combatir las bacterias causantes de la inflamación. En algunos casos, el veterinario también recetará antiinflamatorios para aliviar las molestias del animal.
Si la hinchazón estuviera causado por hongos, el veterinario recetará antifúngicos y si fuera una condición inmunomediada, entonces se recetarán medicamentos inmunodepresores.
Lo ideal, como siempre, es la prevención. Para ello recuerda que es fundamental la higiene de la zona y evita que tu perro se pelee con otros.