El veterinario primero preguntará por el historial médico del perro y por la aparición de los síntomas así como los posibles incidentes que precipitaron la afección. Esta información es de suma importancia ya que, en ocasiones las pruebas de laboratorio arrojan resultados positivos de hipocalcemia cuando, en realidad, el perro está bien.
El veterinario realizará un examen físico completo junto a un hemograma completo, un perfil bioquímico y un análisis de orina. Los resultados del perfil bioquímico podrán revelar niveles bajos de albúminas, niveles anormalmente altos de fósforo y concentraciones altas de las enzimas amilasas y lipasa, signo de pancreatitis.
Por otro lado, el análisis de orina podrá mostrar presencia de glucosa (pacientes con dificultades renales), toxicidad por etileno u oxalato; mientras que el hemograma mostrará un contaje elevado de glóbulos blancos a causa de la inflamación o la infección. El veterinario también podría pedir más pruebas para determinar las concentraciones de calcio ionizado y radiografías para evaluar cualquier afección renal, hepática y densidad ósea baja.