Infección por el Herpesvirus Felino 1 (FHV-1)
Urgencia: Atención inmediata
Pronóstico: Malo

El herpesvirus felino es una enfermedad vírica que afecta sobre todo a los gatitos recién nacidos y hasta dos o tres semanas de edad. Esto es así porque el sistema inmunitario en los gatitos aún es limitado. Puede ser mortal si no se toman las medidas preventivas necesarias.

Rara vez afecta a gatos mayores de cuatro semanas. Los gatos de pura raza son más propensos a esta enfermedad así como las hembras jóvenes preñadas. De hecho, las infecciones por herpesvirus son la principal causa de muerte en fetos y abortos espontáneos.

Síntomas

Secreción nasal, dificultad para respirar, jadeo grave, pérdida de apetito, inflamación de los ojos, heces blandas de color gris, amarillo o verde y sin olor. Ante la más mínima sospecha se debe acudir al veterinario ya que la muerte puede ocurrir en tan sólo 12/36 horas.

Causas

Esta enfermedad está causada por un Alfaherpesvirus que contiene una doble cadena de ADN.  Es un virus muy sensible al medio externo pero puede sobrevivir en el exterior hasta 24 horas dependiendo de la humedad y la temperatura existente.

Diagnóstico

El veterinario realizará un examen físico completo del gato y diversas pruebas de orina y hematología. Los resultados de estas pruebas no suelen ser concluyentes, porque los parámetros están dentro de la normalidad salvo el número de plaquetas (las células responsables de la coagulación de la sangre). 

Para aislar el virus causante de la enfermedad, el veterinario realizará cultivos celulares o exámenes de tejido congelado.

Tratamiento

Por desgracia, la terapia antiviral para cachorros no es eficaz. Si lo son las medidas preventivas. La vacuna contra el FHV-1 es parte del protocolo básico de vacunación en gatos (junto con el calicivirus y la panleucopenia). Aunque no previene completamente la infección, reduce la gravedad de los síntomas. La vacuna para hembras embarazadas aún no tiene garantías de eficacia..

Las gatas que se hayan recuperado de la infección por FHV desarrollan anticuerpos protectores. Un suero con esos anticuerpos se puede inyectar a las crías antes del inicio de la enfermedad. Muchos de los gatos afectados se convierten en portadores de la enfermedad y ya no desarrollan síntomas.

El tratamiento del veterinario siempre irá enfocado a aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Con el tiempo el gato normalmente se recupera.