Infección por Tétanos en gatos
Urgencia: Atención inmediata
Pronóstico: Reservado

El tétanos es una enfermedad ocasional producto de una infección con la bacteria Clostridium tetani, presente en suelos y entornos con poco oxígeno, aunque también podemos encontrarla en los intestinos de mamíferos y en el tejido muerto de las heridas que se crean por lesiones, cirugías, quemaduras, congelaciones y fracturas. Al entrar al cuerpo, la bacteria libera una potente toxina que afecta las células nerviosas, ocasionando espasmos musculares y rigidez en las extremidades.

Síntomas

Los síntomas pueden aparecer después de que las esporas hayan entrado en la herida y germinado. Primero se ven afectados los músculos próximos a la herida que experimentan una rigidez anormal. Después si las tóxinas son capaces de acceder al sistema nervioso central, la enfermedad se vuelve generalizada.

Los síntomas relacionados con la enfermedad generalizada son:

  • Fiebre
  • Rigidez progresiva de todos los músculos.
  • Dificultad y hasta incapacidad para respirar
  • Espasmos musculares
  • Estreñimiento
  • Dolor al orinar
  • Babeo excesivo
  • Orejas continuamente erguidas y rígidas
  • Dificultad para comer por rigidez de los musculos masticadores
  • Parálisis


Causas

Heridas desatendidas o mal curadas son la mayor causa de contaminación.

Diagnóstico

Se realizará un examen físico completo de la mascota junto con pruebas de laboratorio de rutina que incluirán un hemograma completo, un perfil bioquímico para ver si existen concentraciones altas de la enzima creatina fosfocinasa y análisis de orina para verificar el aumento de mioglobina en la orina. 

De todas formas, lo vital es el examen físico que le permitirá al veterinario buscar heridas. Además del examen físico,  enviará muestras de tejido y líquido que se han tomado de la herida al laboratorio para su cultivo.  

Tratamiento

El tratamiento que reciba dependerá de la gravedad de la infección. En un estado avanzado, su gato tendrá que ser hospitalizado, por lo menos 3 a 4 semanas dado que requiere de atención y cuidado constante. Si no puede alimentarse por sí mismo, se le colocará un tubo de alimentación directamente a su estómago así como también líquidos intravenosos para prevenir la deshidratación y evitar forzar a su mascota durante este periodo. 

Durante la hospitalización, el gato se mantendrá sedado, en ambientes de poca luz y poco ruido. Se administrarán antibióticos orales o intravenosos, también se aplicará un tópico en la periferia de la herida para controlar la infección.  

Fuera del peligro, necesitará de cuidados de enfermería en casa. El veterinario te informará cómo proceder. Cada pocas horas, deberás cambiar la posición de reposo para prevenir las úlceras. Es muy importante mantener limpia la herida, administrar a tiempo los analgésicos para aliviar el dolor y colocar al gato en un lugar de la casa donde pueda descansar cómodamente y en silencio. 

Deberás visitar a tu veterinario unas cuantas veces para que examine al gato y evalúe su estado de recuperación.