Inflamación colónica o rectal en gatos
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Bueno

El colon es la parte del intestino grueso que absorve más agua. Cuande se inflama, pueden aparecer diarreas acuosas. La colitis es la inflamación que se produce en el colon. 

En el caso de la colitis ulcerativa histocítica se trata del aumento del revestimiento del colon del gato. Además, puede producirse una ulceración como consecuencia de la pérdida del revestimiento superficial. Cuando el colon se inflama, se reduce la capacidad del mismo para absorver agua y almacenar las heces. Esto provoca diarrea habitual, en algunos casos con sangrado. 

Una extensión de la colitis puede dar lugar a una proctitis que es la inflamación del recto.  

Este trastorno puede afectar a cualquier raza de gato. Los primeros signos clínicos apareen a los dos años de edad.

Síntomas

Algunos de los síntomas que pueden indicar una inflamación del colon o del recto son las frecuentes evacuaciones intestinales con sólo una pequeña cantidad de heces y el esfuerzo prolongado como si el gato necesitara defecar más. La inflamación también puede hacer que las heces varíen en consistencia, desde semiformadas a líquidas, hasta diarrea. 

La evacuación de las heces puede irritar aún más el tejido inflamado del colon y el recto, causando su desgarro. Como resultado, la diarrea crónica a menudo tendrá moco y/o sangre.

La irritación y la ulceración del colon también pueden provocar vómitos y pérdida de peso como resultado de la disminución del apetito.

Causas

Entre otras podemos destacar: 

  • Parásitos intestinales o rectales 
  • Infección bacteriana 
  • Infección por hongos 
  • Abrasión o trauma en el intestino por ingestión de objeto extraño
  • Desórdenes alimentarios (cambios de dieta, comida en mal estado...)

En algunos casos, es posible que los productos de desecho, como la urea procedente de la orina, se reviertan en el torrente sanguíneo. Esto puede causar una infección y la inflamación del tracto intestinal. 

Hay que considerar la posibilidad de que el gato sufra algún tipo de reacción alérgica. Esta condición puede provocar la hinchazón de algunos órganos, entre ellos, el colon. En este caso es muy importante precisar el orígen de la alergia.

Diagnóstico

El veterinario basará su diagnóstico en el historial de clínico del gato y las pruebas de imagen del colon. En caso de dudas también podría utilizar una colonoscopia.

Tratamiento

En los casos de diarrea crónica, es posible que el gato presente deshidratación por lo que deberá ser hospitalizado para que se le realice una hidratación intravenosa. Si la colitis es repentina y aguda, es posible que el veterinario determine que no se le den alimentos al gato durante 24 o 48 horas para permitir que el colon se relaje. 

Puede ser necesaria la extirpación quirúrgica de los tejidos afectados si hay inflamación crónica o infección por hongos. Hay casos en los que el gato responde mal a la medicación por lo que el veterinario también puede valorar la cirugía.  

La medicación se basará en el motivo que ha causado la inflamación: por ejemplo, si es una inflamación por parásitos como tricocéfalos o anquilostomas, se recetarán medicamentos antiparasitarios. Por otro lado, se recetarán medicamentos antiinflamatorios e inmunosupresores si la causa es una reacción autoinmune. 

El tratamiento de la colitis en casa tiene que pasar por un cambio de dieta. El veterinario puede sugerir una dieta de proteínas, suplementos con fibra no fermentada como por ejemplo el salvado. El salvado ayuda a aumentar la masa fecal, mejora las contracciones musculares en el colon y extrae el agua fecal de las heces. 

El veterinario realizará exámenes de seguimiento durante algunas semanas, especialmente si el tratamiento incluye medicación. Habría que evitar que el gato se aproxime a otros animales, que coma alimentos contaminados y que descanse en ambientes húmedos.