Si el gato sufre de miocarditis grave, o problemas graves del ritmo cardíaco, incluso insuficiencia cardíaca congestiva (ICC) debe ser hospitalizado para que le sean proporcionados cuidados intensivos y tratamiento específico
En el caso de identificar que la miocarditis ha sido producida por un agente específico, la infección deberá ser tratada con antibióticos.
Hay medicamentos para corregir los problemas del ritmo cardíaco del gato. Si el problema es especialmente grave, se debe considerar la necesidad de implantar un marcapasos.
Según la extensión y la gravedad de la enfermedad el pronóstico es variable. La miocarditis diagnosticada como tal tiene una probabilidad de supervivencia leve. En cambio, en las formas leves de la enfermedad, el gato suele responder muy bien al tratamiento.
No obstante, hay cosas que el dueño sí puede hacer como limitar la actividad de la mascota para favorecer su recuperación. También es muy buena idea que el gato tenga un lugar propio lejos de ruidos domésticos. Restringir la ingesta de sal en la comida también ayuda a una mejor calidad de vida.
Ahora bien, las visitas regulares al veterinario para una evaluación y seguimiento se realizarán de manera frecuente, así como pruebas de laboratorio para controlar cómo progresa el tratamiento y la respuesta del perro al mismo.