Inflamación del páncreas en gatos
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

El páncreas es un órgano cuyo buen funcionamiento es casi imprescindible para que el gato tenga una salud óptima. Es parte del sistema endocrino digestivo, fundamental para la digestión de alimentos pues produce las enzimas encargadas de digerirlos y producir insulina. 

Si se inflama el páncreas, el flujo de enzimas en el tracto digestivo puede alterarse lo que las obliga a salir del páncreas, afectando a zonas como el riñón y el hígado. El abdomen también se inflama con la consiguiente infección. En el caso de sangrado del páncreas, la situación puede desembocar en el fallecimiento del gato. 

La pancreatitits suele progresar con rapidez, pero también puede tratarse. 

Síntomas
  • Pérdida de apetito y de peso
  • Aumento de la frecuencia cardíaca
  • Fiebre
  • Deshidratación
  • Fatiga y lentitud
  • Depresión
  • Dificultad para respirar
Causas

Existen varias causas posibles: 

Diagnóstico

Mediante imágenes de rayos X se buscarán daños directos en el páncreas. Los quistes o abcesos se localizarán mediante ultrasonidos. De dichos tejidos se puede tomar una biopsia para su análisis. Es necesario comprobar la existencia de posibles cálculos biliares. 

Son necesarios algunos análisis: de sangre para comprobar los desequilibrios de nutrientes, medición de enzimas pancreáticas y hepáticas para comprobar su aumento en el torrente sanguíneo y control de la insulina para que no existan alteraciones que conduzcan a la diabetes.

Tratamiento

El tratamiento dependerá de los síntomas que presente el gato y de la gravedad de los mismos. No hay un tratamiento exacto para la pancreatitis aguda. 

En la consulta veterinaria se puede tratar la pancreatitis mediante terapia de líquidos, sustancias que ayudan a que el flujo sanguíneo en venas y arterias se mueva, suplementos de electrolitos y suplementos de potasio. 

En el caso de que la pancreatitis está provocada por una medicación concreta, ésta será retirada de inmediato. 

Después del tratamiento, el gato tiene que permanecer en reposo y sin alimentos ni bebidas durante unos días hasta que el páncreas disminuya la producción de enzimas digestivas. Para evitar la deshidratación, el veterinario determinará una terapia de fluidos.

Se recomienda una dieta blanda, baja en grasas, alta en carbohidratos y de fácil digestión. Esta dieta puede mantenerse si la pancreatitis vuelve a aparecer o se vuelve crónica.  

Puede ser necesario que se suministren medicamentos para ayudar a controlar el vómito, analgésicos para paliar el dolor y antibióticos para prevenir infecciones. Todos ellos bajo supervisión del veterinario. 

Solo en el caso de graves acumulaciones de líquido o cualquier otra obstrucción que provoque la inflamación, será necesaria la intervención quirúrgica para eliminar el tejido dañado.