Debe proporcionar un historial completo a su veterinario, indicando la aparición y naturaleza de los síntomas. A continuación, se realizará un examen físico acompañado de un perfil bioquímico donde podrá evidenciarse un incremento de las enzimas hepáticas, anemias; un hemograma completo (CSC) donde podría observarse linfocitosis o cáncer y análisis de orina para evidenciar concentraciones altas de bilirrubinas y de bilis.
Algunos análisis especiales serán de importancia para descartar o encontrar las causas de la enfermedad. Si su veterinario sospecha de la inflamación del páncreas, una prueba de sangre inmureactividad similar a la tripsina (TLI, por sus siglas en inglés) servirá para evaluar la suficiencia pancreática. Los niveles bajos de vitamina B12 indican problemas de absorción del intestino delgado o problemas pancreáticos. Los niveles de tiroxina de la glándula tiroidea, servirán para descartar un tumor en la tiroides.
Adicionalmente, la radiografía de tórax, laparoscopia, radiografía y ecografía abdominal permitirá detectar cualquier cáncer y visualizar el páncreas, riñones e hígado.