Intoxicación del perro por paracetamol
Urgencia: Atención inmediata
Pronóstico: Reservado

El paracetamol o tylenol es un medicamento muy extendido para aliviar los dolores y reducir la fiebre en los humanos. Es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo que suele o puede darse a los perros con receta médica. Es necesario que el veterinario prescriba la dosis porque cualquier exceso puede ser muy perjudicial.

Una dosis excesiva de paracetamol provoca daños en el hígado (cirrosis hepática) y en los glóbulos rojos (metahemoglobinemia)


Síntomas

Dificultad para respirar, encías de color gris, salivación, debilidad, cara, cuello o extremidades hinchadas, hipotermia, vómito, orina oscura, convulsiones, ictericia debido a daño hepático y coma. Los perros típicamente experimentarán toxicidad por paracetamol con más de 50 mg por kg de peso corporal.

Causas

Ingesta excesiva de medicación. El medicamento se puede suministrar a los perros con dolencias crónicas como la artritis pero siempre con la supervisión de un veterinario. Lo máximo indicado para un perro son dosis de 15mg por kilo al día. Una dosis de 100 mg. o más por kilo normalmente ya es letal y puede provocar la muerte a las 24 o 48 horas.

Diagnóstico

El veterinario preguntará sobre la posible ingesta del medicamento. Si lo hubiera hecho será muy importante llevar el jarabe o las pastillas al veterinario para que vea la dosis suministrada. Los síntomas suelen presentarse uno o dos días posteriores a la ingesta.

El veterinario con las analíticas de rutina podría sospechar de la condición. En el análisis de orina podría detectar metabolitos de paracetamol y en el de sangre falta de glóbulos rojos o metahemoglobinemia.

Tratamiento

Si la ingesta se hubiese producido recientemente, el veterinario inducirá al vómito y realizará un lavado gástrico y suministrará medicación para reducir su absorción (carbón activado).

Si hubiesen pasado más de 3 horas, el veterinario además de tratar de reducir la absorción, también tratará de solucionar los problemas que provocará. Tratará al perro con oxigenoterapía, fluidoterapía e incluso transfusión de sangre. Por desgracia, si afecta al riñón tiene un efecto fulminante. El veterinario tan sólo puede tratar de reponer el glutatión en el hígado con N-acetilcisteína o proteger el hígado con medicamentos como S-adenosilmetionina.

Es muy importante eliminar la automedicación.