Los síntomas incluyen:
- Aumento de sed y micción
- Deshidratación
- Pérdida de peso
- Pelaje en mal estado
Es un trastorno poco frecuente que impide que el cuerpo del gato retenga el agua. Se caracteriza por una excesiva micción, una orina diluida y mucha sed.
Es una enfermedad que no está relacionada con la diabetes mellitus. Existen dos tipos de diabetes insípida. La primera se denomina neurogénica y se debe a un mal funcionamiento del hipotálamo o de la glándula pituitario que son los encargados de producir y liberar en el torrente sanguíneo la vasopresina que es la hormona encargada de regular la retención de líquidos.
La segunda es la diabetes insípida nefrogénica que se debe a la incapacidad del riñón a responder adecuadamente a la hormona antiurética (ADH). La hormona antidiurética (ADH), funciona para estimular los músculos capilares y reducir el flujo de orina, conservando eficazmente el agua para las diversas funciones del cuerpo. En este caso, los riñones permiten que se escape demasiada agua en la orina.
Los síntomas incluyen:
En el caso de la diabetes insípida neurogénica la causa suele ser una lesión en la cabeza o un tumor cerebral.
Y en la diabetes insípida nefrogénica es una condición adquirida por culpa de un desequilibrio de electrolitos o quistes en los riñones. También puede deberse a un trauma o cáncer cuando no se produce suficiente hormona ADH. Si el riñón no responde ante la hormona puede ser por culpa de medicamentos o trastornos endocrinos y metabólicos o por infección o enfermedad renal.
El veterinario primero preguntará para saber cuándo empezaron los síntomas. Lo primero que mirará el veterinario, si sospecha de la condición, es la presencia de las hormonas en el torrente sanguíneo.
Las resonancias o la tomografía computerizada son relevantes para tener imágenes del cerebro o los riñones.
El gato tiene que ser hospitalizado para el análisis. Si se tratara de una diabetes insípida neurogénica el veterinario recetaría inyecciones de hormona vasopresiva para devolver el equilibrio.
La diabetes insípida suele ser una enfermedad permanente a menos que haya sido provocada por un traumatismo.
Lo más importante es evitar la deshidratación del gato mientras se recupera. El pronóstico suele ser bastante bueno.