En la etapa inicial el gato sólo mostrará signos leves de anormalidades en el SNC (tanto en la rabia paralítica como rabiosa). Esta etapa durará de uno a tres días. La mayoría de los gatos progresarán entonces a la etapa furiosa, a la etapa paralítica o a una combinación de ambas, mientras que otros sucumbirán a la infección sin mostrar ningún síntoma importante.
La rabia furiosa se caracteriza por cambios extremos de comportamiento, incluyendo agresión abierta y comportamiento de ataque. La rabia paralítica, también conocida como rabia muda, se caracteriza por la debilidad y la pérdida de coordinación en el gato, seguida de parálisis.
Este es un virus de movimiento rápido. Si no se trata poco después de que los síntomas hayan comenzado, el pronóstico es malo. Por lo tanto, si un gato se ha peleado con otro animal, o ha sido mordido o arañado por otro animal, debe acudir a un veterinario para su cuidado preventivo inmediatamente.
Los síntomas que podrían revelar la enfermedad son:
- Fiebre
- Parálisis
- Incapacidad para tragar
- Hidrofobia
- Mandíbula caída
- Falta de coordinación muscular
- Timidez o agresión inusual
- Excitación excesiva
- Hipersalivación o saliva espumosa