El tratamiento a seguir dependerá inicialmente de la condición en el que su perro se encuentre. Si el can está en un estado de crisis hemolítica, podrá requerir de trasfusiones de sangre. Por el contrario, si la afección no es grave, su mascota podrá recibir tratamiento ambulatorio.
El veterinario podrá suministrarte prednisona, o prednisolona por 10 días. Si no se observa mejoría durante ese periodo de tiempo, se podrá añadir al tratamiento la azatioprina. Una vez que los síntomas hayan disminuido, se disminuirá la dosis de azatioprina lo máximo posible.
El pronóstico en perros con lupus eritematoso es reservado, en especial si la mascota sufre de insuficiencia renal. Por tratarse de una enfermedad progresiva, se requerirá de terapia con fármacos inmunosupresores por largo tiempo.
Mientras administre el tratamiento en casa, su perro tendrá que descasar en un lugar tranquilo, de ser posible en una jaula por corto tiempo, hasta que pueda moverse de forma segura y sin sobrecargarse. Evite la exposición a luz solar, en especial durante la mañana y al mediodía. Si se le ha diagnosticado de insuficiencia renal, necesitará de una dieta estricta, baja en proteínas.
Es recomendable no criar animales diagnosticados con el trastorno. Al iniciar el tratamiento en casa, su veterinario programará citas semanales a fin de evaluar de cerca la efectividad del tratamiento y controlar los posibles efectos secundarios.