Los síntomas más usuales son:
- Irritación de la piel
- Pérdida de cabello (alopecia)
- Grasa
- Piel escamosa
- Enrojecimiento de las zonas afectadas
- Secreción maloliente de las lesiones
- Parches de piel que se oscurecen (hiperpigmentación) y engrosamiento epidérmico (visto en casos crónicos)