Malformaciones vertebrales congénitas en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

Las malformaciones de la columna vertebral suelen ser evidentes al nacer o en las primeras semanas de vida. Los signos visibles de una columna vertebral distorsionada son: 1) lordosis, que consiste en la curvatura en la parte inferior de la espalda, 2) cifosis, que es una curvatura en la parte posterior de la columna y 3) escoliosis, donde se evidencia curvatura lateral de la columna. 

Las malformaciones congénitas más frecuentes son:

  • Hemivértebra que es una curvatura anormal de una vértebra. Es común en razas braquicefálicas.
  • Espina bífida o cierre incompleto del tubo neural
  • Unión o bloqueo de vértebras
  • Estenosis vertebral
Síntomas

Es una condición muy amplia y los síntoma pueden variar mucho según el grado y ubicación de la malformación. Los síntomas más graves aparecen cuando la malformación provoca compresión de la médula espinal: dolor, dificultad de movimiento, problemas neurológicos, parálisis y ataxia. Sin embargo, en muchas ocasiones, las malformaciones sólo provocan incontinencia, pequeños cambios en los movimientos o la posición del perro.

Causas

Principalmente es de carácter congénito, sin embargo, existen otros factores que pueden promover malformaciones vertebrales posiblemente al exponer a perras embarazadas a: compuestos químicos que causan defectos de nacimiento durante el desarrollo fetal, toxinas, deficiencias nutricionales y estrés.

Diagnóstico

Se realizará un examen físico completo. Las radiografías de la columna vertebral, así como la tomografía computarizada y las imágenes de resonancia magnética a menudo pueden revelar la malformación exacta. Si hay parálisis, se puede utilizar una mielografía para indicar con precisión a qué nivel se comprime la médula espinal.

Tratamiento

La cirugía puede ser útil para los casos que involucran el estrechamiento del canal espinal para conseguir la descompresión de la médula espinal. El daño secundario debido a la compresión de la columna vertebral puede evitarse si la intervención quirúrgica se realiza en una etapa temprana. Si la compresión espinal es difusa o prolongada, es posible que el perro no responda a la cirugía. 

Un perro que muestra signos neurológicos como mareos, convulsiones o parálisis después de la operación debe restringir la actividad y asistir a terapia física para su recuperación.