Megaesófago: ampliación del esófago en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

El megaesófago es un agrandamiento generalizado del esófago ocasionando una disminución de la motilidad esofágica, necesaria para trasladar alimentos y líquidos hacia el estómago. Algunas razas están predispuestas a padecerla como Fox Terrier, Schnauzers, Pastor alemán, perro salchicha, Gran Danés, Setter irlandés, labrador Retriever, Pug y Shar- pei.

Síntomas

Regurgitación, vómitos, pérdida de peso, hambre extremo o falta de apetito, mal aliento, babeo excesivo, tos, descarga nasal, aumento de los ruidos respiratorios, crecimiento deficiente y podría llegar a la neumonía por aspiración (debido a la entrada de comida o líquido en los pulmones).

Causas

El megaesófago puede ser de naturaleza congénita o adquirida. Por lo general, ambas formas son de causas desconocidas o idiopáticas, aunque la forma adquirida también puede deberse a una enfermedad neuromuscular, tumor esofágico, cuerpos extraños en el esófago, inflamación del esófago, intoxicación por plomo o infecciones parasitarias.

Diagnóstico

Deberá proporcionar un historial completo de la salud de su perro, incluido un historial de síntomas y la naturaleza del mismo. Su veterinario ordenará un perfil químico de sangre un hemograma completo y análisis de orina junto al examen físico. 

Por otro lado,  los estudios radiográficos mostrarán el esófago agrandado lleno de líquido, aire o alimentos. Adicionalmente, se podrá realizar una esofagoscopia ya que permite el examen interior del esófago, la extracción de cuerpos extraños, la evaluación de la obstrucción o la neoplasia mediante un esofagoscopio.

Tratamiento

El objetivo principal de la terapia será tratar la causa subyacente. Su veterinario le suministrará alimentos líquidos y altamente calóricos. En caso de un cuerpo extraño en el esófago, se realizará una cirugía de inmediato para prevenir complicaciones adicionales. 

Si el perro no puede tomar alimentos, el veterinario le pondrá una sonda de alimentación directamente al estómago. En caso de que el perro pueda ingerir alimentos, entonces necesitará atenciones especiales para prevenir la neumonía por aspiración. Para ello tendrá que mantener al can en posición vertical durante 10 a 15 minutos después de comer o beber, colocando los recipientes elevados del suelo. La mayoría de los perros con megaesófago requieren de terapia de por vida.

Desafortunadamente, los perros que sufren de formas congénitas de la enfermedad o en quienes no se pudo identificar la causa, tienen un pronóstico muy malo ya que algunos pueden morir debido a complicaciones, como la neumonía por aspiración.