- Aumento de peso
- El exceso de grasa corporal
- La incapacidad (o la falta de voluntad) de movimiento
La obesidad es una enfermedad muy común en los gatos. Algunas razas son más propensas pero cualquiera puede sufrir esta enfermedad que puede provocar problemas en la salud y reducir la calidad de vida de los gatos. La obesidad se relaciona principalmente con problemas como la diabetes, problemas cardíacos y de articulaciones.
La obesidad es un exceso de grasa corporal y suele presentarse en gatos sobrealimentados y que realizan poco ejercicio.
El consumo de calorías en exceso que después el cuerpo no puede quemar, suele ser la principal causa de obesidad.
De todas formas, existen otras causas como la esterilización, el hipotiroidismo, la insulinoma o la enfermedad de Cushing.
La obesidad se diagnostica pesando al gato y examinándolo. Normalmente el veterinario palpará las costillas para ver si el gato está o no en su peso.
En el tratamiento de la obesidad normalmente lo mejor es combinar la dieta para ingerir menos calorías y el ejercicio para gastar más calorías. De esta forma el resultado a largo plazo suele ser mejor.
Para la dieta, lo habitual es que el veterinario recomiende pasar a una dieta rica en proteínas y fibras y baja en grasas. Las proteínas estimulan el metabolismo y de esta forma el gato quemará más calorías y quedará saciado.
Y para el ejercicio, hay que tratar de incrementar la actividad física con juegos con el gato. Antes de incrementar el ejercicio es conveniente que el veterinario haga un chequeo de la salud del gato para confirmar que no hay ningún problema que haga que el ejercicio sea peligroso.