Los síntomas son 

• Inflamación de los ojos
• Inflamación del párpado
• Enrojecimiento del ojo
• Absceso con pus en el ojo
• Rascado intensivo
• Lagrimeo

Normalmente los orzuelos están producidos por infecciones bacterianas. Sin embargo, también podemos encontrar otras causas como:

• Virus
• Alergias
• Parásitos
• Lesiones oculares

El veterinario deberá realizar una exploración física del perro y descartar otras enfermedades con síntomas similares como pueden ser los tumores, el entropión, la conjuntivitis o problemas en la membrana nictitante.

Normalmente el orzuelo desparecerá por sí sólo. Para ayudar en el proceso, el veterinario puede recetar cremas antibióticas tópicas, lavados de ojos y si lo anterior no funcionara también podría recetar medicamentos orales y hasta cortisona para reducir la inflamación en los casos más graves.

Si el orzuelo pudiera afectar a la vista, el veterinario podría decidir intervenir para quitar el orzuelo. Con un bisturí o una aguja drenará el líquido y después limpiará la zona afectada. En caso de necesitar una intervención, el perro deberá ser sedado.

Lo mejor es prevenir los orzuelos y mantener limpia la cara y las zonas alrededor de los ojos. También conviene evitar alergias y golpes de viento.