Osteocondrodisplasia y acondroplasia canina
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Reservado

La osteocondrodisplasia  y la acondroplasia son trastornos del crecimiento que provocan un desarrollo anormal del tejido óseo y cartilaginoso. Las razas predispuestas a padecer de osteocondrodisplasia son: perros de montaña de los Pirineos, malamutes de Alaska, Samoyedos, los Deerhounds, los labradores y los Basset hounds.

En la acondroplasia es un tipo de osteocondrodisplasia que afecta a las extremidades haciendo que sean anormalmente cortas y provoque lo que comúnmente conocemos como enanismo. Las razas Skye terriers, Dachshunds (perro salchicha), Welsh corgi, Bulldogs, pastores alemanes, Bassed hounds, Terriers de Boston, Pugs, Pequinés, Spaniels japoneses, Shih- tzus, Beagles, Pointers ingleses, Cocker spaniels y Terriers escoceses son propensas a padecer de acondroplasia.  

Síntomas

Poco crecimiento, forma anormal de los huesos, huesos más cortos, cabeza más grande de lo normal, mandíbula sobresaliente con nariz más corta, dientes torcidos debido a una mandíbula más corta, inclinación lateral de las extremidades anteriores (las patas delanteras suelen ser más afectadas) y desviación espinal a cualquier lado del cuerpo.

Causas

La osteocondrodisplasia y la acondroplasia son enfermedades autosómicas dominantes, causadas por una mutación del gen receptor en el factor de crecimiento de los fibroblastos. Basta con que solo unos de los padres porten el gen para que la descendencia adquiera el trastorno.

Diagnóstico

Se realizará un hemograma completo, un perfil bioquímico y un análisis de sangre con el propósito de descartar una enfermedad subyacente. Mediante las pruebas de diagnóstico por imagen se detectarán anomalías asociadas con el crecimiento y estructura ósea. 

Adicionalmente, el veterinario tomará muestras del tejido de los huesos pequeños para confirmar el diagnóstico.  

Será muy importante cualquier información que pueda dar al veterinario sobre antecedentes familiares. Los test de ADN con una simple muestra de saliva pueden confirmar el diagnóstico (ver www.petgenetica.com)

Tratamiento

Suelen recomendarse analgésicos y medicamentos antiinflamatorios porque las deformaciones óseas suelen provocar dolor en los pacientes.    

Para corregir el problema se puede optar por la cirugía pero, los resultados no son gratificantes en todos los casos. Tras la cirugía, se le recetarán analgésicos y medicamentos antiinflamatorios para disminuir el dolor. 

El pronóstico y la expectativa de vida dependerán de la gravedad de la enfermedad. En algunas mascotas, la displasia es incapacitante, mientras que otros perros aprenden a compensar el tamaño más pequeño de las extremidades. 

A medida que envejece, la mascota podría desarrollar artritis y aumentar rápidamente de peso. Es muy importante evitar la obesidad y para ello hay que facilitar una dieta saludable y ayudar a su perro a realizar actividad física adaptada a sus necesidades.