Falta de apetito, acumulación de líquido en el abdomen, dificultad para respirar, letargo, pulso débil y aumento de la frecuencia cardíaca.
La pericarditis es una afección causada por la inflamación del pericardio. El pericardio es una membrana fibrosa que rodea el corazón. Cuando este se inflama, se segrega más suero pericárdico y el exceso de líquido comprime al corazón, ejerciendo presión sobre él y sobre el tejido circundante.
Por lo general, esta afección provocará una pericarditis hemorrágica (sangre en el saco cardíaco), que conlleva a una acumulación de líquido potencialmente mortal en el saco cardíaco y taponamiento.
Falta de apetito, acumulación de líquido en el abdomen, dificultad para respirar, letargo, pulso débil y aumento de la frecuencia cardíaca.
La causa es aún desconocida.
Tras efectuar un examen físico de su mascota tomando en consideración el historial médico, su veterinario realizara pruebas rutinarias de laboratorio que incluye un perfil químico de la sangre, conteo sanguíneo completo, análisis de orina y un panel de electrolitos. También tomará muestras del líquido del derrame pericárdico.
Asimismo, se complementará el diagnóstico con radiografía torácica y ecocardiograma para análisis visual preciso. Igualmente se realizará un electrocardiograma para registrar la actividad muscular eléctrica del corazón y, si es necesario, se podrá hacer un cateterismo cardíaco.
Todos los perros con esta enfermedad deberán ser hospitalizados en una unidad de cuidados intensivos. El tratamiento dependerá de la causa que haya provocado la pericarditis. Si hay un crecimiento anormal cancerígeno del tejido cardiaco, se tratará con quimioterapia. Si se encuentra una infección bacteriana se tratará con los antibióticos adecuados. Y si fuera necesario quitar parte del pericardio, se procedería a una intervención quirúrgica para su extirpación.
Esta afección puede volver a repetirse aun después de haber recibido terapia. Ante cualquier aparición de los síntomas, acuda inmediatamente a su veterinario.