Peste en gatos
Urgencia: Atención inmediata
Pronóstico: Malo

La infección por la bacteria Yersinia pestis, es una enfermedad poco común pero todavía presente en todo el mundo y los portadores de esta enfermedad incluyen ratas, ardillas y ratones siendo transmitidos cuando un roedor muerde o es mordido por un gato. La infección viaja rápidamente a los ganglios linfáticos y como resultado ocurre una rápida multiplicación de los glóbulos blancos, acumulación anormal de líquido con hinchazón, así como también heridas en la piel. 

También conocida como peste, esta enfermedad es rara en los gatos porque tienden a tener una alta resistencia a las bacterias sin embargo, la peste es transmisible a los humanos y se debe tener cuidado con las pulgas y los fluidos corporales de un animal si se sospecha que está infectado con la bacteria Yersinia sp.

Síntomas

Hay tres formas de peste: la peste bubónica, la peste neumónica y la peste septicémica. Los síntomas asociados con la peste bubónica en los gatos incluyen inflamación dolorosa de los ganglios linfáticos, fiebre, inflamación, depresión, vómitos, deshidratación, diarrea, amígdalas agrandadas y anorexia. La zona de la cabeza y el cuello se hinchará considerablemente, y si el gato sobrevive, sus nódulos linfáticos pueden tener un absceso y luego se rompen y drenan. Otros síntomas incluyen secreción de los ojos, úlceras en la boca y pérdida de apetito, siendo evidente la pérdida de peso visible. 

El período normal de incubación de la peste bubónica es entre dos y siete días después del contacto con la bacteria. En el caso de la peste neumónica, se producirá una infección pulmonar; y con la peste septicémica, que es poco frecuente en los gatos, aparecerán los mismos síntomas que la peste bubónica, junto con una infección sistémica de la sangre.

Causas

Contacto directo con pulgas y roedores infectados con la bacteria Yersinia pestis.

Diagnóstico

Deberá proporcionar un historial completo de la salud de su gato, incluido un historial de síntomas y la naturaleza del mismo así como posible incidentes que lo haya provocado. 

El veterinario realizará un examen físico completo para verificar si hay hinchazón alrededor del cuello y la cabeza, el hígado y los riñones, y para detectar signos de deshidratación, fiebre e infección pulmonar. También ordenará un perfil químico de sangre, muestras de cultivo de fluidos y pruebas de riñón e hígado.

Tratamiento

La mortalidad es alta en gatos que no reciben tratamiento temprano y eficaz. El gato requerirá de hospitalización para tratar los síntomas graves, recibir terapia de fluidos así como la administración de antibióticos. También se requerirá tratamiento para las pulgas. 

El control continuo de pulgas y el manejo de roedores es una necesidad. Mantenga su hogar libre de pulgas, basura, alimentos mal almacenados y pilas de leña. Los gatos deben ser castrados, ya que esto ayuda a someter su instinto de caza, pero si la castración no es una opción viable, mantenga su mascota dentro de casa y proporciónele atención preventiva contra pulgas. 

Cuando viaje a áreas donde puede estar presente la bacteria de la peste, es aconsejable asegurarse de que su gato se mantenga en un ambiente cerrado en todo momento para evitar la exposición a roedores salvajes o pulgas.