Por lo general, el perro será tratado de forma ambulatoria y se le suministrarán medicamentos de lágrimas artificiales y lubricantes para compensar la falta de lagrima de su perro. Antes de aplicar los tratamientos, el ojo debe estar limpio y sin secreción seca.
Se podrá utilizar corticosteroide tópicos o ciclosporina para disminuir la inflamación e hinchazón para tratar o prevenir infecciones bacterianas. También se puede utilizar un procedimiento quirúrgico llamado transposición del conducto paratoideo para redirigir el conducto de tal manera que la saliva pueda compensar la falta de lágrimas. El problema de este procedimiento es que la saliva puede ser irritante para la córnea y que los perros se sienten incomodos después de la cirugía.
La prueba de Shirmer probablemente se realizará de cuatro a seis semanas después de iniciar el tratamiento con la ciclosporina para evaluar la respuesta de su mascota a la terapia. Las enfermedades inmunomediadas requieren un tratamiento de por vida mientras que en otras enfermedades, el tratamiento durará hasta que vuelva la producción de lágrimas.