Los síntomas pueden variar mucho según dónde se encuentre la acumulación de células. Lo más usual son síntomas cutáneos con la aparición de masas. Sin embargo, también podríamos tener letargo, pérdida de peso o ganglios linfáticos agrandados.
Es una enfermedad provocada por una concentración excesiva de células del sistema macrófago portadoras de antígenos (leucocitos) como las células de Langerhans ubicadas en la piel y los pulmones. También se denomina enfermedad histiocítica y son trastornos poco comunes que se presentan principalmente en perros jóvenes.
La enfermedad puede tener versiones distintas: la histiocitosis cutánea que afecta sólo a la piel y la maligna o sistémica que puede afectar a distintos órganos y que tiene muy mal pronóstico.
Los síntomas pueden variar mucho según dónde se encuentre la acumulación de células. Lo más usual son síntomas cutáneos con la aparición de masas. Sin embargo, también podríamos tener letargo, pérdida de peso o ganglios linfáticos agrandados.
La acumulación de células del sistema macrófago puede tener varias causas. Las más usuales son:
La detección es difícil. Los análisis de sangre y de orina no revelan ningún dato definitivo. El veterinario suele acabar recogiendo muestras de tejido y haciendo un análisis citológico en el laboratorio. A pesar de la biopsia muchas veces tampoco obtenemos una evidencia clara.
Con histiocitosis maligna sistémica el pronóstico es muy malo. Podría requerirse terapia de fluidos o transfusiones de sangre para estabilizar la condición del perro. Para el tratamiento normalmente se recurrirá a la quimioterapia.
Para el resto dependerá de la causa subyacente.