Tos, debilidad e intolerancia al ejercicio.
Un soplo del corazón es un sonido anormal escuchado por el veterinario en una auscultación normal. Hay algo que no va del todo bien en el corazón del animal: una perturbación en el flujo de la sangre que produce un ruido audible.
Los soplos no siempre son iguales, de hecho se clasifican según una variedad de características, como por ejemplo, su duración. Los soplos sistólicos se producen por contracción del músculo cardíaco. y los soplos diastólicos, al contrario, suceden cuando el músculo cardíaco se relaja entre un latido y otro. Finalmente, los murmullos continuos o de vaivén suceden durante todo o la mayor parte del ciclo cardíaco.
Un soplo no siempre es un motivo de preocupación. Incluso hay cachorros que tienen soplos que desaparecen espontáneamente a los cuatro meses de edad. Ahora bien, puede ser el indicador de un problema cardíaco por lo que siempre serán necesarias más pruebas.
Tos, debilidad e intolerancia al ejercicio.
Normalmente las causas son:
Diversas enfermedades pueden producir soplos en el corazón. Entre las más usuales encontramos: el Hipertiroidismo, la Anemia, la Enfermedad del gusano del corazón, la Insuficiencia cardíaca mitral y tricúspide, la Insuficiencia valvular aórtica y miocardiopatía, la Obstrucción del flujo de salida del ventrículo derecho, la Estenosis pulmonar o aórtica o la inflamación del corazón.
El veterinario debe hacer un trabajo de diferenciación entre distintos sonidos cardíacos y pulmonares anormales. Lo primero es ver si el sonido proviene de los latidos del corazón o del pulmón.
Es importante detectar la causa del soplo y para ello el veterinario tratará de detectar la ubicación y radiación del soplo así como el tiempo del ciclo cardíaco. Para ello pueden ser necesarias algunas pruebas como radiografías de torax, estudios Doppler, ecocardiografía o hemograma completo.
El tratamiento del perro que sufre un soplo al corazón será ambulatorio salvo que la insuficiencia cardíaca sea muy evidente. En función de los signos clínicos se determinará el tratamiento pero es muy recomendable que se realicen imágenes de diagnóstico de manera habitual.
Si el soplo está causado por otra enfermedad, el veterinario tratará de solucionar la causa subyacente. En caso de no encontrar una causa subyacente, normalmente el soplo es inofensivo y con unos hábitos saludables el perro puede vivir de forma normal. Es recomendable un correcto control del peso, los paseos diarios o ejercicio adecuado y una dieta sana.