Torsión del lóbulo pulmonar en gatos
Urgencia: Atención inmediata
Pronóstico: Reservado

La torsión del lóbulo pulmonar es una enfermedad rara en gatos pero grave. Uno de los lóbulos del pulmón gira y causa la obstrucción de bronquios y vasos sanguíneos del gato. La obstrucción de los vasos sanguíneos hace que el lóbulo pulmonar se hinche con sangre originando necrosis y muerte del tejido pulmonar afectado. Esta afección acaba comprometiendo la captación de oxígeno y el flujo sanguíneo. Los gatos machos tienen mayor riesgo de torsión dado que tienen el pecho más profundo en comparación a la hembra.  

Síntomas
  • Dolor
  • Fiebre
  • Letargo
  • Pérdida de apetito (anorexia)
  • Tos (a veces con sangre)
  • Dificultad para respirar, especialmente cuando está acostado
  • Aumento de la frecuencia respiratoria
  • Aumento de la frecuencia cardíaca
  • Membranas mucosas pálidas o azuladas (cianosis)
  • Shock


Causas

La torsión del lóbulo pulmonar puede ocasionarse por traumas, neoplasias o quilotórax (acumulación de linfa en la cavidad pleural). Pero también puede ocurrir espontáneamente debido a una cirugía torácica o diafragmática o hasta en ocasiones la torsión es de origen idiopático (desconocido).

Diagnóstico

Tras conocer el historial médico de la mascota, el veterinario realizará pruebas de perfil bioquímico, análisis de orina y hemograma completo para conocer el estado general de salud del gato. Los resultados podrían revelar signos de infección, anemia y glóbulos blancos anormalmente más bajo que el rango normal mínimo.  

El diagnostico visual se complementará con ecografía, tomografía computarizada y radiografía. En la radiografía podrá observarse pérdida de la arquitectura normal de los vasos sanguíneos y opacificación del pulmón afectado.

Tratamiento

El tratamiento que se suele elegir es la extirpación del lóbulo afectado. El gato deberá ser hospitalizado para recibir un tratamiento de cuidados intensivos. Si hay sangre o líquido anormal en los pulmones, el veterinario colocará un tubo torácico para permitir el drenaje. En caso de que no pueda respirar, se le suministrará asistencia de ventilación junto a oxigenoterapia. Igualmente, la terapia de fluidos y antibióticos suele formar parte del protocolo de tratamiento. 

La mayoría de los gatos se recuperan con éxito de la operación. Podrá ser necesario el descanso en jaula por algunos días y analgésicos para calmar el dolor. El tubo torácico se mantiene durante unos días para permitir el drenaje del líquido.